Creo como ustedes, a veces lo malo que vemos en los otros es lo que no nos gusta de nosotros mismos, y que no queremos aceptar. Lo que vemos en los niños puede ser fruto de nuestra propia inseguridad o frustración de no saber como enfrentar esas emociones que son tan puras y fuertes. El amor es el único camino, la comprensión y la paciencia. Ana ya verás que David se acopla rápido,un abrazo